lunes, 30 de marzo de 2015

I Acta de nuestra Conspiración...

CONSPIRACIÓN EDUCATIVA – Pascuales, 24 de mayo de 2014
Las personas reunidas amamos la escuela pública y la educación que la da sentido: queremos una escuela abierta, una escuela construida desde la participación educativa efectiva de la comunidad, una escuela inclusiva donde no se segregue ni se deje al margen a ningún niño o niña, una escuela donde se cuide la dimensión colectiva y no se vea la educación como un proceso individual.
Esa educación se basa en el compromiso ético del profesorado para constituirse en defensor de los derechos de la totalidad de niños y niñas, para educar en la igualdad de las diferencias, para recuperar el sentido social que tiene nuestro trabajo en pro de construir una sociedad mejor, para procurar una educación entendida como desarrollo integral de todas las potencialidades (cognitivas, afectivas, sociales,…) y del pensamiento crítico.  El compromiso ético realimenta las buenas practicas docentes y la emoción positiva.
No renunciamos a forjar y a disfrutar de la belleza de la educación. Queremos caminar la senda del sueño de una escuela de tod@s y para tod@s y nos comprometemos a luchar por ella y por conseguir una educación transformadora. Por eso damos el primer paso para esta conspiración contra la rutina y la educación gris que encadena.
 Con ese propósito repasamos las sensaciones y la situación de cada una de las personas reunidas en sus centros. Hablamos de logros y de situaciones duras, de frustraciones y de esperanzas concretas…  Y luego, para armar la conspiración, empezamos a hablar de estrategias. Estas fueron las que salieron:
·         Tomar las direcciones de los centros para impulsar las transformaciones necesarias.
·         Juntarnos, buscar aliados en los centros para evitar la soledad y para trabajar en equipo.
·         Evitar los enfrentamientos directos, salvo casos muy extremos. Es mejor ser viento o lluvia fina que va calando.
·         Utilizar el efecto espejo: reflejar lo que se hace en otros centros, lo que hacen compañeros y compañeras en el cole de al lado.
·         Meter un intruso, por ejemplo, un pretendido experto universitario (o de donde sea) para ayudarnos a que se acepte una idea o un plan.
·         Desbordar el ámbito de centro y asociarse con otras personas que trabajan o forman parte de la educación. Servirse de las redes sociales para esto.
·         Desarrollar, en cuanto sea posible, la comunidad educativa: implicar a las familias, utilizar voluntariado,… Hay que tener en cuenta que el desarrollo de la comunidad educativa implica no sólo “servirse de ella”, sino darla poder, capacidad de participación…
·         Cuidar los aspectos emocionales y afectivos. Hay que preocuparse del cuidado de toda la gente valiosa (y de la que no creamos tan valiosa…)

También se propuso utilizar el paraguas de Concejo Educativo, el movimiento de renovación pedagógica de Castilla y León, de manera que constituyamos un grupo de trabajo autónomo que se dote de un lema o título para trabajar el tema que queramos. Nuestro único compromiso sería reunirnos una vez al año con el resto de grupos de Concejo.